Desde pequeña voy guardando todas las lágrimas
que derramo a escondidas en una caja de cristal,
las tengo allí para cuando necesite recordar
todo por lo que he pasado.
La mochila con las piedras que me arrojaron
está colgada detrás de la puerta de mi habitación,
las veo y me burlo de su incapacidad para destruirme,
no quisieron pero soy más fuerte que ellas.
Me hice con las plumas que me arrancaron una almohada
que me acompaña en hacer realidad mis sueños
haciendo que vuele más lejos que nunca.
Acumulo versos y tinta que son mis alas
por si alguna vez me faltan para seguir escribiendo.
«Escribo para seguir viviendo» – Estudiante de Licenciatura en Letras y profesorado de grado Universitario en Lengua y Literatura – Redes: @_aguirre_micaela_