Hoy conoceremos a Mónica Merino, una mujer que la vida la puso a prueba más de una vez y ella logró salir a flote victoriosa y mágicamente gracias a su fortaleza, sus sueños y al no dejar de creer que ella puede. Es una historia de superación, sanación y elección de vida.
Mónica Merino nació en Luján de Cuyo, vivió una infancia difícil pero llena de valor y coraje, los sueños y la esperanza fueron su alimento de cada día. Logró abrir su peluquería y con ella criar a sus dos hijos. Lamentablemente los golpes de la vida la hicieron sufrir grandes dolores, la pérdida de su padre, la luz de sus ojos, fue una herida que le costó sanar. Pero no la detuvo.
Luego de cerrar la peluquería comenzó a trabajar en una empresa con la que pudo viajar y concretar esos sueños que desde pequeña deseaba, la vida le fue dando la oportunidad de concretar anhelos.
“Yo me recuerdo, con 5 años, sentadita en cucrillas con la espalda firme, en mi casa pensando, soñando, mientras todos dormían”.
Vivió en Buenos Aires y tras una ruptura muy difícil con su ex pareja y de sufrir un sincope volvió a Mendoza. El regreso a la provincia no le fue fácil, volver con el síndrome del corazón roto fue un proceso que le enseñó que de cada crisis algo se puede aprender. Al llegar se instaló en una habitación en casa de su hijo y cada día lo dedicó a sanar, fueron 6 meses que salió solo para alimentarse y asistir a los médicos. Ese fue un periodo de sanación, de reconstrucción donde se encontró en la calma, en el silencio y en la meditación. Al momento de salir logró conseguir trabajo y con fuerza y empuje en dos meses ya se encontraba buscando su nuevo hogar, su nuevo refugio.
FELICIPLINA
“Estoy dispuesta a ver mi magnificencia. Elijo eliminar de mi mente y de mi vida todas las ideas y todos los pensamiento negativos y destructivos que me impidan ser la persona magnifica que estoy destinada a ser. Ahora vuelo con mis propias alas, me apoyo y pienso por mí misma, me doy lo que necesito, me siento segura creciendo, cuanto más me realizo, más personas me aman, me uno a las filas de mujeres que sanan a otras mujeres. Soy una bendición para el planeta. Mi futuro es brillante y hermoso”
Louise Hay
Su guía fueron los libros de Louise Hay, una escritora que la ayudo a comprender de cada enfermedad tiene una causa mental probable que la provoca y cada una tiene una afirmación que ayuda a sanarla, siempre y cuando la incorpores. Toda enfermedad viene de la falta de perdón, y lo más importante es estar dispuestos al perdón porque si no perdonamos, no avanzamos, es perdonar, soltar y seguir.
El camino de la autovaloración comenzó como algo propio, una palabra de aliento a sí misma, poco a poco, escribiéndose frases en un cuaderno, en papelitos para leer todo el tiempo en cada rincón de la casa hasta poder pararse frente a un espejo y decirse “yo te amo, yo te perdono”.
A partir de ahí, comenzó a grabarse frases de afirmaciones en su celular para escuchar cada noche antes de dormir, y así entre meditación y afirmaciones un día sintió que tal vez alguna persona este necesitando sanar, o simplemente darse cuenta de cuánto vale y poder descubrir sus dones.
La mente es más rápida, pero la mano es más lenta, por eso escribir cada una de sus afirmaciones positivas le sirvió para incorporarlas en su vida, hojas enteras con “me amo y me apruebo”.
En esa etapa de aprendizaje esa técnica me sirvió muchísimo, porque vos podés decir, encima rápido, porque hablamos rápido, y la mente más rápida… pasa. En cambio, si vos te lo escribís “me amo y me apruebo, me perdono y los perdono”, lo repetís, 100 veces, 500 veces, el cerebro lo incorpora.
Ella inició este camino por una necesidad de sanar su alma y comenzó a leer muchos autores, a explorar la web para conocer y descubrir una vida llena de calma y paz, no fue fácil, pero tiene la certeza que es el camino y todos pueden lograrlo, “Necesitamos 21 días para cambiar un hábito, por eso las meditaciones duran 21 días… y así incorporas nuevos hábitos mentales. Y así lo incorporé y lo hizo un hábito”.
Quién desea poder emprender esta elección de vivir la vida feliz y lleno de buenos pensamientos solo tiene que estar dispuesto, tener voluntad, querer sanar, querer crecer, querer meditar, y tener disciplina, hacer de la felicidad un hábito. Youtube es una herramienta ideal ya que ahí todo lo encontras, meditaciones, música para relajar audiolibros, y así vas encontrando lo que más te movilice, lo que te despierte el poder de armar tu propio camino,
“Yo hago una suma de todo lo que me sirve en este camino del positivismo y superación, no importa si lo haces escrito o frente al espejo, lo importante es que te llegue”.
Mónica define su vida como “mágica”, donde los deseos se han hecho realidad, su esfuerzo se ve en logros, porque así lo decreta, así lo decide, así lo propone. La buena suerte no viene sola, la atraemos, nuestra mente lo llama, hay que erradicar los pensamientos negativos y de derrota porque lo generamos. La vida la creamos nosotros, la construimos con nuestra mente, por eso las afirmaciones positivas son nuestra sanación, el primer paso del mejor hábito que podemos generar.
Pero la mejor forma de conocerla es escuchándola, recibiendo no solo sus palabras, sino también su paz.
¿Te animas a escribir al menos una afirmación positiva? Sino escúchala y poco a poco te animaras.
nzavala@diarioelcogollito.com