Un martes lluvioso, ideal para terminar el día con un café y poesía.
La verdad se escondió en tu rostro
cuando grite todas las respuestas,
preferiste mostrar las mentiras.
Siempre me sentí pequeña
cuando no viste cuando me quemaba
aunque me mirabas fijo,
me pregunto si habrás visto al menos
mis cenizas en el colapso.
Ya no guardaré tus cartas en el cajón
que están desde primavera
junto a manchas negras de tu nombre,
junto a pedazos tuyos que me siguen doliendo,
pedazos que quisiera pisar.
Me queda más dolor por recorrer
y descubrir en cada recuerdo,
me refugiaré en el tiempo
o donde no quepas más.
«Escribo para seguir viviendo» – Estudiante de Licenciatura en Letras y profesorado de grado Universitario en Lengua y Literatura – Redes: @_aguirre_micaela_