Casa de mariposas

Tobías sentía un nudo en el estomago.
Lily había perdido totalmente la noción del tiempo mientras la conversación de los cuatro se volvía más ligera. Habían caminado kilómetros para llegar aquella casa abandonada, Aunque todavía era temprano, la luz se filtraba entre los arbustos volviéndose tenue marcando el camino de par en par. Finalmente llegaron al bosque cuando el sol se estaba en total ausencia.
Timoteo se preguntaba si realmente sería una buena idea entrar.
-Es hacía la izquierda-dije. Con seguridad apresurando mis pasos mientras Señalaba una inmensa casa.

Entraron en la casa y sintieron una mezcla de adrenalina por lo que podían encontrar allí. En cambió Tobías sentía un nudo en el estomago cruzando la puerta . Las ventanas, algunas abiertas, con cristales rotos, hace mucho que perdieron aquel tinte azul luminoso. Una puerta de madera en la entrada estaba entreabierta y cedía con un quejido al empujarla. La casa era antigua se dieron cuenta incluso antes de entrar, decían que había sido construida antes de trazar las calles. Se rumoreaba que había sido una estancia gigantesca. Lo cierto es que después, fue abandonada o bueno eso es lo que nosotros escuchábamos

Camila Corvalán

Improvisación teatral.
Escritora.
Poeta.
Club de lectura.