Fingí muchas veces ser una persona que no conozco.
Viví marginada
en un río que no me correspondía
donde existía en silencios
esperando que las canciones en mi cabeza
se hicieran de carne y hueso.
Solía tener letras borroneadas a mí alrededor
que nadie nunca supo entender.
Fue tanto tiempo que el corazón
se me fue ahuecando de tanto recibir golpes
y acá esta ahora
un tanto deformado
pero ya sabe esquivar como un boxeador.

«Escribo para seguir viviendo» – Estudiante de Licenciatura en Letras y profesorado de grado Universitario en Lengua y Literatura – Redes: @_aguirre_micaela_