Todavía estoy aprendiendo
a caminar a oscuras dentro de mí,
aprendiendo mis miedos que son un poco míos,
aprendiendo a dejar ir lo que siento
y me lastima las manos.
Le he abierto tantas veces la puerta de mi hogar
a personas que no merecen estar dentro
que ya perdí la llave,
todavía estoy aprendiendo a esconderla.
Ahora abro las ventanas de mi casa
y dejo salir al dolor,
pero es él quien quiere quedarse.
Todavía estoy aprendiendo a vivir con penas.
Ya no sé
si quiero desecharlo lanzándolo afuera,
creo que quiero entender como causa tantas heridas
y como puedo curarme las suturas
después de dormir con él.

«Escribo para seguir viviendo» – Estudiante de Licenciatura en Letras y profesorado de grado Universitario en Lengua y Literatura – Redes: @_aguirre_micaela_