Despojarse de lo innecesario

Empezamos el mes con un desafío: soltar lo que no necesitamos cargar… ¿cuáles son esas cargas de las que debiéramos despojarnos?

En la novela de Julio Verne, La  Isla  Misteriosa, el  autor  cuenta  la  historia  de cinco  hombres  que  escaparon de  un  campamento  de  prisioneros  durante la  guerra civil, tomando  un  globo  de aire  caliente. De  pronto  mientras  se elevaban  notaron  que  el  viento  los  arrastraba hacia  el  océano. Al  pasar de las  horas  notaron  que  el  globo  comenzaba  a descender hacia  el  océano entonces,  los  hombres  deciden arrojar  algo  de peso  que  llevan  en el  globo y  arrojan  al  mar  zapatos, armas, abrigos,  etc. Con esta acción notan como el globo comienza a elevarse nuevamente. Al poco  andar  notan  una  vez  más  que  el  globo  vuelve  a  descender  demasiado  y  deciden  echar  al  mar  alimentos, joyas,  sogas,  etc.,   hasta  que  al  final  logran llegar  cerca  de una  isla  y  pueden  escapar. Todos sobrevivieron  gracias a que  pudieron  discernir  lo  que  era  necesario  de  lo  que  no lo  era.  En nuestro viaje  por  la  vida  muchas  veces  será  necesario  que  nos  despojemos  de  aquellas  cosas  que  no nos permiten  elevar  el  vuelo. Dejar ir,  despojarnos  y  lanzar  lejos  aquello  que  nos  limita  es  una tarea compleja  pero  importante  que  hacer. Despojarnos de   pesos o  cargas  que  llevamos en  este  paso  por  la  vida es  una  analogía  muy  rica,  y  que  nos  invita  a  mirar  qué  cosas  de lo  cotidiano  son  una  carga que  nos  agobia  y que  han convertido  esta  sociedad en  una  cultura  del  cansancio  y el  agotamiento.

El  rendimiento, el  exitismo e  inclusive  el  positivismo, han  llevado  a  tomar  sobre  nosotros   cargas invisibles, nunca antes  vista  en la  sociedad humana. Y, ¿cuáles son esas cargas de las que  debiéramos  despojarnos?

Ser  exitoso  es  una narrativa  cultural  que se ha  convertido  en una  carga  insoportable, en una  espiral  de superación  que  no tiene  límites. ¿Cuándo  para  esto?  Bajo el amparo de la  palabra  éxito se incuban  las  semillas  de la  competencia, la  comparación con los demás, el perfeccionismo,  el  rendimiento. Todas  estas  semillas brotan en la mente, en  un  entorno que  desembocan  en la  ansiedad, el  estrés, la depresión; siendo  así,  el  caldo  de cultivo  para  un sin  número  de  enfermedades  que nunca  antes  habíamos  visto  en nuestra  sociedad.

En líneas  generales, nunca  antes  hemos vivido en  un  mundo  con  tanta  abundancia, estando  consientes que  también  hay  muchos lugares, sobre todo  en Latinoamérica, donde  hay  mucha  precariedad. Sin  embargo,  estas  reflexiones buscan  llevar  abundancia  a nuestras  mentes y crear espacios  y ver  con  más  claridad  ciertos temas que  nos  pueden  ayudar  a  despojarnos  de  aquellas  cosas  de la  vida  que  no  son  realmente  importantes y  que  generan  presión  innecesarias  en nuestras  vidas.  Y  por  lo que  he experimentado en mi  vida,  muchas  de  estas  cargas,  son  nuestras  propias  ideas  erróneas  que  tenemos de  las cosas, despojarnos de  ello  nos  permitirá  poder  ver  con mayor  claridad  la  belleza  de las  cosas  simples  de la  vida. Un viaje  maravilloso  por  el  mundo  te  puede  hacer  feliz a  cualquiera, sin  embargo  agudizar la  mirada, expandir la  conciencia a  las  distintas cosas que nos  ofrece  lo  cotidiano, aprender a  saborear  las  cosas  simples de la  vida, puede  hacer la  diferencia  entre vivir y  existir.

Namaste

Tags:

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Escribinos ....