Una de las fortalezas de un verdadero líder es saber escuchar. Alguien dijo que hay una diferencia entre oír y escuchar, oír es algo fisiológico, pero escuchar es algo psicológico. Escuchar es hacerse a un lado para permitir que el otro se exprese y recibir lo que escuchamos sin comenzar a teñir lo que oímos con nuestras concepciones y emociones.
Por tanto, podemos afirmar, que escuchar realmente es un habito poco común hoy en día, no tan solo lo podemos ver en lo cotidiano de nuestras vidas, con nuestros semejantes, sino también, en otros ámbitos de las esferas sociales como los líderes y gobernantes. En El Principito se dice: “Solo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es invisible a tus ojos”. Esta es una frase llena de sabiduría, se cree que el 55% de la comunicación es lenguaje corporal, el 38% es tono de voz y el 7% son las palabras que efectivamente se dicen. Así que mirar, estar atento a nuestro interlocutor, a su tono de voz y a todos sus gestos es esencial para poder realmente escuchar a los demás. ¿Cuál es el dilema? La distracción, el gran mal de nuestra cultura occidental eclipsada por la tecnología y el hábito espontaneo de estar en distintos lados a la vez. Quizás es por eso que estamos viviendo en un mundo tan complejo, con tanta conexión pero tanta incomunicación genuina.
Nuestra mente vive hoy en día con demasiadas interferencias, miedos, expectativas, proyectos, ilusiones, desilusiones, preocupaciones, que nos es muy difícil estar presentes , en los instantes irrepetibles de la vida, hay una gran necesidad de silencio, un alto al tren de continuos pensamientos, que nos consumen tiempo y energía.
Un discípulo dedicado a la vida contemplativa preguntó a su maestro: “¿Por qué es tan difícil escuchar? La gente no se escucha y es tan fácil hacerlo.” El maestro prometió responder si antes llevaba una jarra llena de líquido a una distancia de 100 metros, sin derramar una gota. El discípulo cumplió con cuidado la orden y regresó con éxito al maestro. Este le preguntó si había escuchado cómo lo había llamado varias veces. El discípulo confesó, avergonzado, no haber escuchado nada. El maestro respondió: Te das cuenta de lo difícil que es escuchar, si lo único que nos importa es ser competentes”. Podríamos también decir que escuchar es el arte de recibir, sin intervenir, y cultivar en cierta medida la aceptación. El gran Emperador y Filósofo estoico Marco Aurelio decía: “Acostúmbrate a prestar atención a lo que dice otra persona y, en la medida de lo posible, procura entrar en su mente”.
Y creo que este es el gran desafío, poder prestar atención y dejar a un lado el ruido mental y las distracciones que nos invaden en nuestro mundo hoy en día.
Namaste.
Instructor Yoga y Meditación. Educador en Fitness y Salud, certificado en USA por ACE, miembro IDEA Health Fitness Asociation. Benfitness Service Chile Director.