El arte traspasa muros

Me llamo Jerónimo Videla, tengo 16 años y soy muralista

Cuando hablo de mi carrera muralista no puedo evitar hablar de mis hermanos, sobre todo de mi hermana mayor, Antonella, que es con la que más me relaciono y con quien pinto murales. Ella había tenido la experiencia de trabajar con un muralista que la dejo insatisfecha, la había dejado con ganas de más, no era la experiencia que ella buscaba. En eso, Luisa Olguín le propuso hacer un mural en la biblioteca de Las Compuertas e hicieron un llamado a la comunidad.

El primer día que fuimos éramos un montón, al segundo día quedábamos re pocos. Antonella me invitó a ir, yo tenía 10 años y tenía que ir con ella porque no me podía queda solo en mi casa.  Al principio fui obligado, pero después cuando vi lo que se hace en el mural me empezó a gustar un poco más.

Yo quería cambiar algunas cosas, quería cambiar algunos colores, quería aportar algunas ideas y Luisa siempre me siguió las mañas… me prestó atención. Con el tiempo, nos fuimos conociendo y me contó que en ese momento yo le produje una sensación distinta, ella trabajaba sola y ahora contaba con la opinión de un niño de 10 años, entonces empezó tomar en cuenta las opiniones de los demás, y en cada mural que iba haciendo iba reclutando 1 o 2, y así se fue formando lo que hoy es la Brigada Muralista de la Biblioteca Alberdi.

Dentro de los 6 años se han unido y bajado muchos, pero siempre ha hemos habido algunos que nos hemos ido manteniendo con el paso de los años y ese es el grupo que somos.

El ser muralista, el hacer murales, me cambió la forma de pensar, de ver las cosas. Porque de repente una cosa no es de la forma que la vemos, sino que tiene otro color, no solo se comunica a través de las palabras, o de los gestos, sino que uno cuando hace un mural también hablan, también expresa su opinión y su forma de pensar, entonces a mí me gusta expresarme mucho con la gente y esta es una de las formas que más me gusta.

El hacer murales también me ayudó mucho en la primeria, a mí no me gustaba plástica, no me salía dibujar y hacer murales me inspiró a producir un poco más y ahora en la secundaria, co dibujo técnico, también me ayuda mucho pintar. Aprendí sombras, aprendí a dibujar, aprendí que hay cosas que tienen muchos más colores que los que vemos. Con el grupo aprendí muchos valores, que no solo sirven para pintar murales, sino para la vida diaria. Hay cosas que no se expresan pero que se ven, están explícitas, yo me fui dando cuenta de algunas de esas cosas.

Pero no solo eso, con el grupo hemos aprendido juntos muchas cosas, por ejemplo, la técnica del mosaiquismo. Cuando una biblioteca de Córdoba cumplió 100 años, nos pidió que hiciéramos letras en mosaico, que es una técnica en la que se usan cerámicas rotas y se les da forma y un dibujo, se usan los colores de las cerámicas, las texturas y los grosores para hacer una obra. Viajamos hasta Córdoba y aprendimos la técnica, y ahora a esa técnica nosotros la implementamos en otro proyecto que tenemos desde la Brigada, que se llama “Pajaritos Volando”. Este proyecto es muy hermoso, tiene elementos  que hacen que sea especial, no es un proyecto cualquiera. Los niños y padres de las salas de oncología hacen pajaritos en mosaicos que nosotros después los pegamos en un mural que inauguramos todos los 15 de febrero, hacemos un mural por año y cada año en un departamento de la Provincia de Mendoza, en un espacio público, en un espacio para los niños. Lo que nos lleva a tener un proyecto de 18 años. Yo lo empecé hace 3 años y cuando lo terminemos tendré 33 años… Hemos pintos estos murales en Luján, Junín y Godoy Cruz, el del 2019 será en General Alvear.

“Pajaritos Volando” es un nombre muy especial, un día le pregunté a Luisa y me dijo que ella cuando veía los niños no les quería aprender el nombre, yo le pregunté por qué y me dijo que, porque esos niños saben, y ella también sabia, que en algún momento van a volar. Son como pájaros. El mural va dirigido a ellos.

La brigada muralista al principio para mi empezó como un hobbie, como algo para pasar el tiempo, como algo que me gustaba, pero a medida que nos fuimos haciendo populares y entiendes que la gente ve tus obras y te empieza a reconocer, te vas dando cuenta de la magnitud que va teniendo el proyecto.

Pensas que haces esto para que lo vea la gente, pero jamás te das una idea de la cantidad de gente que lo ven y como te empiezan a reconocer. Esto se ha hecho algo grande y fuerte y está muy bueno. A mí me encanta hacer esto y si bien yo no quiero dedicarme a ser solamente muralista, porque mi meta como trabajo profesional es ser ingeniero mecatrónico, pero creo que el muralismo va a formar una parte muy importante de mi vida y que sea cual sea mi profesión, siempre va a tener un lugar en mi vida. Además, en el rubro que yo quiero trabajar, los ingenieros no son muy artísticos, por así decirlo, son más bien personas “cuadradas” entonces tener esta característica, también hace que sea diferente y que pueda pensar de otra forma. Esto me puede ayudar a futuro en un trabajo que yo quiera hacer o en lo que sea. Esto sirve para toda la vida.

REDES SOCIALES:
Instagram:@Jerovidela –                  @brigadabibliotecalberdi

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