¿Somos realmente capaces de disfrutar y valorar el presente?, ¿el aquí y ahora?
En Japón entre 1815 y 1860, en las ciudades Hikone y Tairō en Japón, vivió un antiguo maestro japonés llamado Naosuke, él vivía bajo la constante amenaza de asesinato, por lo tanto, sabía que algún día moriría asesinado. Cada día preparaba té y decía que “el momento era único e irrepetible”, y que era la única ocasión que tenía para disfrutar del té que acababa de preparar.
Finalmente, lo asesinaron a poca distancia de una de las puertas del castillo de Edo, pero nos dejó esta frase como su legado: lo único e irrepetible de cada momento.
En la ceremonia del té, es frecuente que haya carteles de caligrafía con esta inscripción; “Cada momento es único e irrepetible”. Te invitan a apreciar el momento porque, aunque es posible que asistas a otro encuentro de té, nunca será el mismo.
La idea principal es que debes disfrutar del momento y disfrutarlo como si no hubiera otro.
Si nos ponemos a pensar, ¿Cuáles son los impedimentos que afectan la visión del momento presente?
El primer impedimento es, vivir una vida a mil por hora, vamos demasiado rápido, con un mar de actividades, pero con un centímetro de profundidad en relevancia e importancia para nuestra vida. Toda nuestra cultura atenta contra esto, reuniones, cursos interminables uno tras otro, hasta caminar y correr es con tiempo. Indudablemente hay tareas ineludibles y responsabilidades, pero no es ese el tema, el valor no está determinado por la cantidad de cosas que haces durante tu día. Hay muchas tareas innecesarias que invaden tu espacio y te empujan a correr y así no es posible captar el instante presente, no puedes disfrutar con una mente a mil y además eres candidato seguro para buscar sensaciones intensas y emociones fuertes ya que las sutiles experiencias de un día, sol, brisa, abrazos, caricias, las flores el color del pasto, arboles, no las ves.
El segundo de los impedimentos es, no estar consciente de la temporalidad y fugacidad de nuestra existencia, no somos seres eternos, para muchos es increíble y terrible, pero si, la gente muere, y no somos inmortales, hay toda una cultura del inmoralismo de la que, sin darnos cuenta somos buenos consumidores. Tener conciencia de que somos una pequeña brisa en la eternidad del tiempo, nos motiva a disfrutar y estar más consciente de cada instante en este mundo. Tener conciencia significa colocar atención. ¿Cuál será la otra barrera inconsciente que nos impide estar presentes?
El tercer gran impedimento para disfrutar cada instante plenamente es la distracción, no hace mucho vi un título de un libro que decía; “enamorados de la distracción”. No me refiero acá a la proporción justa de las distracciones, que son un excelente recurso para hacer más llevadero el encierro y estos días de pandemia, sino más bien, a aquel estado de nuestra mente cuando divaga en forma excesiva. ¡Conversas mirando tu celular, o comes con tu familia con el tv encendido, cuando alguien te habla y tu estas en tus pensamientos, y solo le dejas la cara a tu amigo! Para poder captar la sutileza de cada instante precioso, es importante tener momentos o instantes tranquilos, relajados y calmados. Correr de un lado para el otro, hace imposible captar el instante sutil de cada aspecto de la vida cotidiana; la sonrisa, el gesto y las microexpesiones de los demás, que son tan importantes para fortalecer los vínculos y cultivar la empatía. Sin embargo, las distracciones más peligrosas no están afuera sino en nuestro interior, en las constantes cadenas de pensamientos y emociones, que causan tanto ruido en nuestra cabeza y que son el origen del 85% de todas las enfermedades. Dalai Lama decía en un texto; “El verdadero origen de los problemas están dentro de nosotros. Nuestros enemigos internos son nuestras propias tendencias destructivas” Estar plenamente presente y el cultivo de cualidades benevolentes de la mente tienen una dimensión trascendente en nuestras vidas.
Instructor Yoga y Meditación. Educador en Fitness y Salud, certificado en USA por ACE, miembro IDEA Health Fitness Asociation. Benfitness Service Chile Director.