Desde 1964, cada 30 de enero se conmemora el Día Escolar de la Paz y la No Violencia. Se eligió esta fecha porque fue el día en que mataron a Mahatma Gandhi, que ha sido la figura principal de la resistencia pacífica y la lucha no violenta en el mundo. Para Gandhi, la paz no era una postura acomodaticia para evitar conflictos; para él, la paz era el único camino que debían recorrer los seres humanos, para seguir evitando tanto daño, tanto mal y tanta injusticia en el mundo.
En la antigua Casa Birla, Nueva Delhi, India, aún se puede percibir cierta solemnidad ya que fue allí donde le dispararon a Gandhi mientras realizaba su caminata pública nocturna. Gandhi recibió un disparo durante sus oraciones en el lugar donde ahora se encuentra la Columna de los Mártires.
Quiero solo destacar el valor o el coraje como una de las grandes virtudes que Gandhi demostró y necesitó para poder guiar y enfrentar la liberación de una nación de millones de habitantes como India. Sin duda, que esta es una lección para los líderes políticos y sociales de nuestra época, y también lo es para cualquier persona. El coraje o el valor, es una virtud poco apreciada por nuestros días y, a veces, nos pueden impresionar las muchas manifestaciones de cobardía como el asesinato a sangre fría, masacre de niños inocentes bajo cualquier contexto, ya sea en una zona urbana o en medio de una guerra como lo vemos en Ucrania, o el femicidio de mujeres indefensas. Sin embargo no es necesario ser tan drástico para ver que también el valor, es una virtud que podemos cultivar de menos a más, al enfrentar los desafíos cotidianos de la vida y no huir constantemente. El gran filósofo Griego Epícteto decía: ”
No desarrollas valentía cuando todo va bien, sino cuando sobrevives momentos difíciles y desafías la adversidad”. Por eso Seneca también decía: “Admira a quien lo intenta, aunque fracase”. Si siempre estamos cómodos y no corremos ningún riego, ¿cómo podremos salir adelante de algún problema o desafío de vida?. Entonces en momentos de crisis habría que cambiar la pregunta que la gran mayoría nos hacemos en vez de ¿por qué me pasa esto? a ¿para qué me pasa esto?. Para los estoicos, el coraje era la capacidad de actuar con virtud independientemente de las consecuencias. Coraje no es la ausencia de miedo, sino hacer lo correcto a pesar del miedo. Decir la verdad requiere valor, porque habrán consecuencias de vivir una mentira, enfrentar la realidad tal y como es también requiere valor, porque evadirla a través de distintas formas de supresión emocional (dogas, alcohol, distracciones, etc.) también traerán consecuencias negativas. Valor para enfrentar la adversidad de la vida y comprender sus fluctuaciones y el valor para aceptar lo inesperado, como la partida de un ser querido cuando menos lo esperabas o el valor para aceptar los resultados de una enfermedad maligna cuando quizás te habías cuidado. Ghandi decía: “Los cobardes mueren muchas veces antes de morir”. Namaste.
Instructor Yoga y Meditación. Educador en Fitness y Salud, certificado en USA por ACE, miembro IDEA Health Fitness Asociation. Benfitness Service Chile Director.