Eugenia Ferrer Giusiano, una melodía desde el alma

Enraizada en el soul y el funky, Eugenia se abre camino en Mendoza buscando una comunión con otros géneros y hoy nos abre las puertas de su casa.

En esta tarde de otoño en nuestra Provincia de Mendoza, entre chiches, instrumentos, guitarras. ngoni, chelo, violín, teclado, flautas, congas, cajón peruano, panderetas y tamburello. Estamos en un lugar soñado, en una tarde gris, que inspira. De la mano de una gran artista, creativa; estamos en la casa de Eugenia Ferrer. En su amplio taller living, un café italiano preparado por sus manos, en una calidez suprema, aromas a libros, plásticos, collages.

¡Muchas gracias por recibirme Eugenia!

¿Cómo el arte te eligió y cuándo fue?

Mis padres dicen que me eligió siendo apenas un bebé, cuando me dormía tarareando algo parecido a La Cumparsita en aquella cuna de la casa natal en La Plata. Yo recuerdo también mis primeros dibujos llenos de detalles en los cientos de cuadernos que iba llenando y que atesoraba en una vieja maleta escolar de cuero de mi padre. Luego vinieron las historietas y el ejercicio de unos primeros pasos en el periodismo, durante los últimos años de la escuela primaria.

¿Qué es lo que más te identifica en el mundo del arte musical?

Me quedan impresas en la piel las melodías de las canciones, los ritmos, los juegos polifónicos, es decir, todo aquello capaz de transportar emociones, de transformar tus estados de ánimo, de llevarte de la mano en el tiempo y en el espacio hacia lugares muy bellos del alma.

¿Cómo fue tu niñez?: ¿Cuál fue tu inspiración en tus primeros años?

¿Mi niñez? Con todos sus claroscuros, crecí en los años de la dictadura y por otra parte, tuve unos papás que comprendieron por muchos momentos con mi sensibilidad creativa. En la música fue muy inspirador el regalo de mi abuela Rosa: mi primer guitarra, ella fue mi compañera en todos los caminos que emprendí con la música, en cada momento de mi vida. A su vez, una experiencia integradora fue haberme formado en la Escuela Provincial de Bellas Artes de Mendoza, que me dejó vivencias y recursos que hasta el día de hoy me acompañan. Con las letras me encontré también desde muy pequeña, bajo las enseñanzas de mi abuela, maestra de gran vocación y amor por la escuela de aquellos años. Primero fue el periodismo, luego los ensayos y finalmente a la poesía.

Como creando una obra pictórica, Esa obra, sos pequeña. Contanos como te ves al transcurrir el tiempo,

Más pequeña aún. Siento que lo que más me gusta hacer en el día a día es jugar, improvisar todo el tiempo con gran sentido del humor, así que seguro allí nos encontraremos más libres de ser quienes somos.

¿Qué te moviliza en lo cotidiano?

La ternura de los animales, los regalos de la naturaleza, un atardecer, la lluvia, el aroma de las flores y del verde recién mojado, una charla cómplice, las miradas y las sonrisas. Usar mi cuerpo para hacer música, usar mi cuerpo para hacer arte, me gusta mucho bailar, correr, nadar, bucear también.

Las letras de tus canciones, a la hora de componer, ¿Cómo es tu estado en ese momento?

Depende de cada canción. Por lo general, me vienen de la boca del estómago como un ritmo que necesita salir, a veces son tristezas que se transmutan, otras veces me trae la alegría en cada nota. Casi siempre es un estado rizomático, es decir, que una cosa me lleva a la otra y ésta a si vez a otra y casi sin darme cuenta la canción empezó a tomar forma. A veces, parte sólo del ritmo y otras de una melodía, a veces una sola palabra o una imagen convoca todo lo demás.

¿Cuáles son esos momentos destacados en tu vida como Eugenia?

La vida está hecha de momentos. Es muy difícil poner a unos por encima de otros. Te podría decir que haber a luz a mis 3 hijos fueron momentos destacados, pero también los atardeceres frente al mar, la adrenalina de pararse en un escenario y decir ésta soy yo y tengo esto para compartir.

Eugenia creativa: Contame un poco de ese caudal enorme para escribir un libro. 

Tengo conocimiento que estás trabajando en un libro de poemas, háblanos un poco, un avance de lo que vamos a descubrir en esa obra.

El encuentro con la poesía nunca es fácil, a veces incomoda, a veces desespera, pero cuando los poemas salen de tu cuerpo se abre un universo de paz y alegría que se comparte. En esta obra en particular, nos vamos a encontrar con momentos de gran libertad, de pasión, de coraje y espero sea la ocasión para que cada uno tome lo que más le guste y le resuene. Porque la vida es sólo “Momentos”:

A veces el dolor de la ausencia
no sale de mi
transformado en poema o canción
a veces simplemente se aloja
en los blandos tejidos del pecho y llora
exuda la sal del recuerdo
y desteje sutil la corona de espinas
trabajosamente urdida en los años
de la inocencia.

¿Viajaste? ¿Cuáles han sido tus preferencias?

Sí, he viajado. En todos los sentidos. Sin dudas, siempre me sentí atraída hacia Europa y en particular Italia, Francia e Inglaterra. Italia me atraviesa de lado a lado, forma parte de mí. Gracias al Universo he podido recorrerla bastante y eso me enamora aún más. También me atraen muchísimo los países con culturas milenarias y en particular, te cuento que allá ´pr el 2014, tuve un maravilloso encuentro con el México profundo, con la cultura Azteca bajo la atenta mirada de la Quetzalcoatl, la “serpiente emplumada” que nos representa como seres pasionales y elevados a la vez. Fue así que, protegida, me encontré con su gente, su arte, sus creencias, sus sabores y sus decires. Y me traje todo eso conmigo.

Contame un poco de tu pasión por la historia del arte, ¿Cuál es la etapa que más te interesa investigar?

Bueno todo empieza a germinarse allí, en los primeros intentos del ser humano de representar lo que sus sentidos le iban entregando y en ese expresar el propio sentir, nace la creatividad. Me apasiona poder comprender, aprender y recrear ese recorrido en nuestro breve paso por la historia universal. La etapa que más me apasiona es la del movimiento impresionista y de todos las corrientes que se abrieron después. Veo en ellos una búsqueda desgarrada de lo humano y de lo sutil.

¿Qué idiomas hablas, además de español?

Hablo el italiano como mi segunda lengua y el inglés como el idioma de mi adolescencia y juventud. Chapuceo un poco en el francés porque me he olvidado bastante a fuerza de no practicarlo. Pero es un camino que estoy retomando.

Contanos un poco de esos viajes por las culturas milenarias. Como mujer investigadora, creativa. ¿Qué es lo que encuentras en lo humano y el tiempo, culturas, lenguas?

Bueno, no he visitado personalmente la China, ni la India, por ejemplo. Pero sí me ha gustado mucho siempre saber de Oriente y de sus similitudes con nuestro continente y ¡que las hay! Los invito a buscarlas en las inspiradoras historias de los dioses, los mitos, y los libre pensadores, en las lenguas, los oráculos y en el arte. Poder sumergirnos es esas culturas que nos anteceden y nos dan origen como humanidad es, sin dudas, un viaje. Viajar es un modo de estar en el mundo.

¿Qué amas de este espacio, tu casa taller?

Amo tener todo allí. Pequeños momentos de mi vida que me recuerdan quién fui y con quiénes compartí; también maravillosos artefactos que me permiten crear desde quien soy hoy y también la posibilidad de que todo cambie de un día para otro. Mi casa taller es un lugar en movimiento.

Eugenia, ¿Cómo te definís a la hora de presentarte ante el público?

Cómplice de juegos, con ganas de crear momentos bellos para disfrutar juntos: quienes participan como público y quienes se expresan buscando compartir su arte.

¿Cuáles son tus próximos sueños? Nos gustaría saber mucho más de Eugenia Ferrer: es tu espacio. Es tu momento para expresar con tus palabras, ese brillo que te hace ser una mujer multifacética en la cultura. Tengo muchos sueños que coexisten, mutan y se recrean, por ejemplo: Cambiarme de continente, vivir la otra mitad de mi vida en la otra mitad del mundo. Otro es el de despertarme un día y saber que ya no tenemos que seguir fingiendo ser libres e independientes, mientras tratamos a toda costa de cumplir con una Sociedad que nos exige miedos, culpas y sumisión. Deseo que así sea y confío en que ese momento, como tantos otros, llegará.

¿En dónde podemos apreciar tus obras, tus diferentes ciclos en este camino infinito del arte?

Mi música anda por las plataformas de distribución digital de contenidos: YouTube, Spotify, Apple Music, Deezer y tantas otras que ni conozco. Porque ahora tenés esa posibilidad: sólo con un click estás disponible en miles de lugares al mismo tiempo. Hay un poco de todo por ahí en mis redes sociales “eugeniaferrermusica” en Facebook e Instagram.

¿Cuáles son tus obras completas?

En realidad tengo varias “obras incompletas” e inconclusas… Tomo lo que necesito mientras me resuena y entonces tengo lecturas muy variadas: muchos relatos, estudios, investigaciones, autores revolucionarios en sus creencias, conocidos y desconocidos. Mucha lectura esotérica, sanadora, de mujeres sanadoras, de oráculos y de astrología. Y también poemas con sus giros idiomáticos y creativos, según la lengua y el contexto que les dio origen. En la música el camino hacia mis obras completas es aún más vasto, porque es tan grande y tan vasto… desde la música ancestral de muchos lugares, pasando por las obras universales de la música clásica, hasta el trap y la cumbia villera. Y sigue creciendo, llenándonos el espíritu de matices y rupturas, para dar lugar a nuevos apetitos.

Después de este rico caffé, agradecida de tu hospitalidad, por permitirnos verte en tu mundo. Nos agradaría tu mensaje, ese mensaje en tiempos distintos, tiempos nuevos, en tu palabra sabia.

Justamente es ese: el mundo conocido está mutando, dejando atrás las certezas trabajosamente construidas, a pesar de su evidente fragilidad. Estemos atentos a recibir lo nuevo como el germen de lo que vendrá y nos ayudará crecer como personas; iluminemos lo nuevo sin miedos y más bien preguntándonos qué es lo que nos viene a decir.

Dónde te pueden escuchar, leer…

Redes sociales:

Plataformas:

¿En cuántos idiomas podemos comprender la sensibilidad de Eugenia Ferrer?

Siempre sentí que tenía mucho para expresar, pero no siempre encontré, en la vasta geografía del español, las palabras justas con las cuales compartir mis pensamientos y emociones. Entonces, decidí comenzar a buscarlas en otras sensibilidades, como bien vos decís Silvia. Así llegaron a mi vida el inglés, el francés y el italiano.

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1 Comentario

  1. Grazia Fresu
    11 de abril de 2021 - 14:57

    Fantastica entrevista a una mujer fantastica, talentuosa, empatica, que también es una amiga del alma.

    Reply

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