Ayer mis pájaros volaban en un cielo lleno de miedos,
uno a uno se iban consumiendo creando una tormenta
que llovía mis cristales mientras yo me rompía arriba.
Hoy de las cenizas nacieron mariposas
que acariciaron mi cuerpo después de la guerra
y reconstruyeron lo que necesita ser nuevamente construido,
llenaron de besos mis manos desnudas cansadas de golpearme.
Les pedí que se quedaran
y depositaran su amor en mis bolsillos,
les explique a veces el cielo que me rodea me lastima las alas
que solo ellas me hacen cosquillas con las plumas,
les explique mis necesidades
y han prometido visitarme mañana.
«Escribo para seguir viviendo» – Estudiante de Licenciatura en Letras y profesorado de grado Universitario en Lengua y Literatura – Redes: @_aguirre_micaela_