Roberto Bataller, un mundo para descubrir (y pensar)

Nos encontramos frente a uno de los profesionales más entrevistados en estos últimos tiempos, su experiencia internacional y su forma cotidiana y sencilla lo han transformado en un destacado consultor y divulgador de la Neurociencia, presentada en forma popular y entendible por todos.

Nos referimos a Roberto Bataller (Director del Instituto Latinoamericano de Neurociencias Aplicadas) quien nos recibe para dialogar sobre nuevos modelos de pensamiento y estrategias en este entorno cambiante y dinámico en que vivimos.

En estos últimos años, la pandemia, las nuevas definiciones laborales y de proyecto de vida, lo destacan como un consultor internacional altamente requerido en diversos países de habla hispana.

En un alto de su agenda profesional, nos propone hoy un encuentro para reflexionar sobre nuestro tiempo y los aportes de las Neurociencias aplicadas a nuestra vida y bienestar…

– Cuando escuchamos Neurociencias aplicadas: háblanos de qué se trata.

La Neurociencia es una ciencia multi e interdisciplinaria, es decir es la reunión de muchos estudios científicos aplicados al entendimiento y comprensión fundamentalmente de cómo funciona el cerebro y todo el sistema nervioso en general.  Y este funcionamiento es tan complejo que para poderlo ir comprendiendo gradualmente necesitamos recurrir a distintos campos del saber científico.

Entonces cuando hablamos de Neurociencias aplicadas estamos hablando de cómo aprovechamos lo que sabemos del cerebro para aplicarlo a diferentes aspectos de nuestra vida personal o profesional.

Por eso hablamos de Neurociencias aplicadas al Liderazgo y la gestión; o aplicadas a la economía o a la educación; o a la creatividad; o al marketing; o al desarrollo personal; entre otras.

Por supuesto es una ciencia que está en permanente evolución. Sin embargo, en los últimos 15 años el desarrollo de nuevos equipos de exploración y métodos de investigación han permitido un avance muy importante. Es decir, comenzamos a contar con un conjunto de técnicas y programas que nos permiten entrenar y desarrollar nuevas habilidades y en general lo que se conoce como desarrollar el observador interior que todos tenemos dentro de nosotros.

Es resumen, permiten conocer cómo somos capaces de entendernos y entender el mundo que nos rodea, cómo funcionan nuestros mapas mentales, cómo es posible enriquecerlos, cómo se puede generar plasticidad cognitiva o cómo trabajar con niveles de ansiedad saludables y no dañinos entre muchas otras cosas.

– ¿Cuáles son las consultas más frecuentes en la materia?

Es una pregunta muy interesante… El estar en contacto con diferentes culturas y países fruto de la comunicación virtual hace que podamos observar que, a pesar de las distancias, las consultan giran a temas bastante similares.

En el ámbito de las consultorías empresariales por supuesto el tema central es la elaboración de un nuevo modelo de organización basado en los requerimientos de los consumidores y la optimización de la gestión en términos de desarrollo de competencias de sus mandos medios y gerenciales. Esto es, optimizar una gestión sustentable y con la capacidad para aprender y crecer junto al mercado.

A nivel personal las consultas pasan por logar un modelo mental enriquecido, que le permita al interesado insertarse en este tiempo complejo y cambiante. Definir su rol laboral con prospectiva de crecimiento. Entender algunos cambios del entorno para dejar de estar viendo que pasa para luego tratar de adaptarse y pasar a construir un proyecto personal o profesional que no sea una respuesta a lo que pasa sino basado en un modelo de bienestar y desarrollo personal.

En definitiva, sentirse adaptado y protagonista y no solo respondiendo o a la defensiva del entorno.

Afortunadamente en la actualidad tenemos una gran variedad de programas de entrenamiento para trabajar en función de estos objetivos.

– ¿Qué fue lo que te impulsó a ser hoy un Profesional tan consultado?

Muchas gracias por el concepto… permítanme comentarles que al respecto hay muchos y muy buenos profesionales que diariamente son un ejemplo a seguir por su seriedad y trabajo profesional.

Lamentablemente también encontramos quienes fruto de su inescrupulosidad aprovechan lo neuro como un término de moda y sobre esto edifican una propuesta que dista en mucho del conocimiento científico.

En lo personal, algunas decisiones personales, unidas a acontecimientos de mi vida personal y profesional fueron orientando mi tarea profesional y desde algo más de 25 años a la fecha trabajo colaborando con organizaciones y personas en el desarrollo de competencias cognitivas que permitan tanto a las organizaciones cuanto a las personas desarrollarse y crecer en el sentido de transitar el camino hacia su más evolucionada versión. Es decir, aplicar los conocimientos de las Neurociencias a la vida de las organizaciones y personas.

Este sendero de trabajo no es una tarea lineal, sino que como todo lo humano y real tiene momentos de altibajos, donde se alternan blancos y grises pero que en general permiten llevar adelante un programa de evolución personal de desarrollo y bienestar.

– Según la frase: » Todo hombre puede ser, si se lo propone, escultor de su propio cerebro» Ramón y Cajal, ¿Cuál sería tu exposición ante esta frase?

Es una verdad gigante expresada por un gigante de la neurociencia….

Todos al momento de nacer traemos una serie de características personales que incluyen fortalezas y debilidades… sin embargo lo que admiramos de una persona no es lo que sabe o lo que trae desde su nacimiento, sino en lo que ha podido transformarse a partir de lo que era, es decir admiramos la capacidad que ha tenido para evolucionar en el fantástico proceso de convertirse en persona.

En este sentido las neurociencias es una bocanada de aire fresco, nos muestra un conjunto de programas, de modos y maneras de llevar adelante una transformación gradual y progresiva, basada en evidencia científica, sin dogmas ni fanatismos de nosotros mismos.

Un camino basado en el entrenamiento y desarrollo personal que no solo permite transformarnos cerebral y cognitivamente, sino transformar nuestro entorno, ser protagonistas y no pasajeros del tiempo en el que vivimos.

Hace un tiempo tuve la oportunidad de ser invitado a participar para dar una charla bajo el conocido formato de Charlas TED. Muy difundido y ampliamente recomendado porque permite en un tiempo breve poder acceder a personas muy interesantes. En lo personal fue un gran honor y privilegio. Digo esto porque me permito ante esta pregunta invitar a quienes gusten, ver mi presentación cuyo link les dejo.

Charla TEDx: “La máquina para fabricar mundos”

– ¿Quién o quiénes de los grandes médicos dedicados a Neurociencias es tu preferido, Por qué?

Con el paso del tiempo he ido comprendiendo, de a poco, el sentido de la frase que nos dice que …” cuando el alumno está preparado, el maestro aparece” …

Desde los 14 años cuando me compré uno de los tomos de las obras completas de Freud a la fecha he llevado adelante una lectura bastante diversa y dispersa en cuánto a enfoques y temáticas relacionadas a lo psicológico, ontológico y lo neuro científico. Casi que me he dejado llevar por mi necesidad de saber sobre algo y en ese transitar no elaborar un plan en exceso riguroso. En este camino, lecturas sobre Física cuántica o psicología se alternaban con trabajos sobre simbología, competencias cognitivas o fisiología del cerebro.

Por supuesto que en lo referente a mi formación de grado y post grado la formación y lectura ha seguido por los requerimientos académicos institucionales. Me refiero a la sed de conocer a nivel personal, de transitar por las fronteras de nuestros propios modelos mentales.

Digo esto porque son tantos los maestros que he tenido en vida que mencionar uno sería una falta de respeto a los demás.

Si debo comentar que algunos han sido personas de gran formación intelectual y académica, y otros apenas han ido a la escuela, algunos jóvenes de edad y otros transitando sus últimos años, sin embargo, todos me han regalado generosamente la oportunidad de descubrir algo de mí mismo o de mi alrededor que, estando desde siempre, yo no podía percibir o ver adecuadamente.

En general diría que todos me han enseñado que en la vida no somos lo que tenemos, sino que somos lo que brindamos… he encontrado en ellos un ejemplo de capacidad para escuchar, para no enamorarse de las propias teorías, para reconocer errores. Han sido y son un ejemplo de seres humanos que dejan de lado su ego y desarrollan su yo.

– Has escrito un par de libros. ¿Cuál ha sido tu movilización interior al escribir?

Con los libros pasa algo muy interesante, en un determinado momento de la vida llega un momento en donde se genera una sensación de no poder dejar de escribirlo, es decir casi que es un impulso muy difícil de contener. Esto es una opinión personal pero mi experiencia es que el momento de escribir no puede evitarse. Es un impulso interno de tal fuerza que hace que por momentos el entorno desaparece y nuestra mente ingrese en un universo diferente en donde no somos tan autores de lo que redactamos.

En el prólogo de mi libro Liderando Paradigmas coloqué al final del mismo Transcripto en la primavera de 2010. Y puse transcripto porque al finalizar el libro tuve la sensación de haber estado casi que escuchando y escribiendo y no pensando lo que escribía.

Esto por supuesto es solamente una vivencia personal.

De todas formas, soy de los que piensan que el conocimiento es como un paisaje y por tanto no debe tener propietario, sino que debe ser de libre acceso para todos.

La igualdad no es la nivelación de los desiguales, la igualdad es la igualdad de oportunidades. Los seres humanos somos naturalmente diferentes unos de otros, no se trata de igualar seres humanos diferentes, sino de darles a todos la misma oportunidad.

Dejo el link por si alguien está interesado en bajar de forma gratuita el libro. (Aclaro que personalmente no me gusta lo que escribo, pero he encontrado gente muy generosa que incluso elogia partes o frases del libro).

https://drive.google.com/file/d/1nlaNBO8hdBN_RmJB56upWpx7-Zvjntxj/view?usp=sharing

– Te escuché en varias disertaciones en las redes, sinceramente me quedé con deseos de seguir escuchándote, ¿Qué  te parece, el antes y después de esta Pandemia según tu nuevo pensamiento acerca del hombre y su evolución?

La especie humana es sin dudas la que ha llevado la evolución del cerebro y el sistema nervioso a su máxima expresión. Pero esto no nos hace necesariamente humanos…

Como especie estamos en evolución y de momento el aspecto menos humano de nuestra especie predomina en muchas de nuestras conductas personales y sociales.

Lamentablemente esta característica queda de manifiesto en términos generales en este momento de pandemia en donde la cooperación entre países es muy escasa y la concentración del poder se traduce en una marcada inequidad en la distribución de por ejemplo la vacuna.

Cada nación ha optado por trabajar individualmente tratando de proveer a sus nativos de la mayor cobertura posible y si bien esto es comprensible, evidencia la escasa conciencia colectiva de quienes nos lideran. Es decir, parece que un adulto mayor de una potencia tiene mayor valor personal que otro de un país en desarrollo.

Esto es solo un emergente muy evidente que nos muestra como lo que somos, una especie que está en sus primeras etapas de evolución.

No estoy diciendo que todos los seres humanos se comportan de esta forma, simplemente doy un ejemplo colectivo de nuestra especie.

Lamentablemente, algunas concepciones idealistas pretenden mostrar una imagen de sapiens sapiens, es decir los grandes sabios… pensemos que hasta hace unos 15.000 años en el planeta habitaban diversas clases de homínidos como nosotros, y nuestra especie se encargó de eliminarlos.

Es también digno de mencionar cómo ante este terrible flagelo de la pandemia son muchas y muy variadas las muestras de empatía social y servicio de entrega y solidaridad como nos lo demuestran los diferentes servicios de salud en todos los países, es decir no todo es homínido, hay ejemplos humanos maravillosos.

Estos y otros tantos ejemplos de empatía, de solidaridad muestran sin duda nuestras aristas más evolucionadas, y son desde todo punto de vista un ideal en acción a seguir e imitar.

Pero no debemos ser ingenuos en la lectura. Los modelos populistas de fanatismo político o religioso o étnico nos evidencian como una especie infantil con gran potencial, pero sin evolución suficiente para un uso adecuado de la enorme tecnología que hemos desarrollado.

Es decir, nuestro nivel tecnológico por momentos nos queda grande al nivel evolutivo alcanzado como especie.

De momento no hay grandes indicadores que inviten a pensar en un cambio significativo en términos evolutivos.

Sin dudas la situación de pandemia va a redefinir aspectos muy importantes en nuestras costumbres y hábitos de vida y consumo. En el formato y gestión de las profesiones y de las organizaciones, pero a nivel cognitivo de la especie solo ha evidenciado el nivel de evolución parcial que hemos alcanzado.

Por supuesto esto que comento es solo una opinión personal del tema.

– » La biología te da el cerebro…la vida la convierte en una mente» Jeffrey Eugenides. Neurociencias y Educación: ¿Qué nos puedes decir ante estos dos términos?

Ambos conceptos están sin dudas altamente relacionados. Al nacer nuestra especie, a diferencia de las otras, trae un sistema nervioso inmaduro que termina de madurar luego del nacimiento, entre otras cosas por ese factor es posible que los bebes en su primer año de vida cambien el color de sus ojos. Es decir es tan complejo este formidable desarrollo que no le alcanza el tiempo de gestación materna para desarrollarse por completo y finaliza su maduración luego del nacimiento.

Otras especies menos evolucionadas funcionan diferentes, es decir al nacer ya tienen consigo todo el bagaje de herramientas que van a utilizar a lo largo de su vida.

Esta diferencia hace que nuestro sistema nervioso central y nuestro cerebro sean órganos altamente maleables y modificables fundamentalmente en nuestros primeros años de vida. Sin embargo ahora también sabemos que los humanos durante toda nuestra vida en mayor o menor medida tenemos la posibilidad de generar nuevas y variadas conexiones a nivel cerebral, desarrollar habilidades y despertar potenciales dormidos.

En este sentido el aporte que las Neurociencias pueden realizar en el proceso de formación de nuestros niños y jóvenes en particular y de la gente en general es enorme.

Todos somos conscientes de la posibilidad que tenemos de optimizar modelos de formación por otros más adecuados a los tiempos que vivimos.

Completar un modelo básicamente enciclopedista por otro que sin descartar la incorporación de información la complete, con el desarrollo de competencias, que permita a nuestros jóvenes transitar de un modo más saludable el proceso de desarrollo, en éste entorno complejo y de múltiples planos en el que viven.

Entender que herramientas tales como el manejo de estrés, el trabajar verdaderamente en equipo, el saber comunicarse asertivamente, o desarrollar el pensamiento sistémico son tan importantes como las tablas de multiplicar o las reglas de la buena sintaxis.

Saber que una alimentación neurocerebral adecuada o entrenar la concentración es igual de trascendente que las capitales de las naciones, son pasos que debemos dar en el sentido de la evolución de un modelo que siendo bueno, se ha ido quedando en el tiempo.

Desarrollar competencias de gestión y liderazgo o para desarrollo de planes de acción y elaboración de estrategias, son parte de una indispensable caja de herramientas cognitivas que debemos entregarles para generar un tránsito no solo eficiente, sino saludable para ellos.

Y en ese sendero las neurociencias entre otras ciencias tienen mucho que aportar y brindar.

Quisiera en este sentido poner como ejemplo dos programas que en la actualidad estamos implementando con muy buenos resultados.

Ambos son un Programa de Neurociencias para estudiantes del Primer año, tanto en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Cuyo como su similar desarrollado en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Catamarca.

Estos Programas permiten a los estudiantes del Primer año ingresar en un proceso de relevamiento anónimo de competencias tales como nivel de concentración, nivel de observación, niveles de ansiedad predominante. Una vez autorelevado estos datos son procesados y se les hace llegar una serie de programas de entrenamiento neurocerebral adecuados a sus habilidades, para optimizar estas competencias cognitivas que son de alto impacto en su rendimiento y calidad de vida universitaria.

De esta forma no solo colaboramos con su rendimiento académico sino con su calidad de vida y autoestima durante la carrera.

Ambos programas suponen que, en este momento, más de 2.000 estudiantes universitarios pueden entrenar estas competencias que son de alto impacto en su vida universitaria y sus actividades cotidianas, ya que las competencias entrenadas aplican a diversos ámbitos de sus vidas.

-Cuando se empieza a estudiar el cerebro desde la neurociencia surge la pregunta de que hay una predetermina total a los factores neurofisiológicos, pero entonces aparecen conceptos como los de “neuroplasticidad” que dan atisbos de transformación a través de la voluntad y el entrenamiento. ¿Existe la posibilidad de desarrollar nuestra capacidad neurocerebral?

Quisiera dar una respuesta desde dos lugares: el primero, sería recreando la frase de Carl Jung: “No pienses que porque tienes un alma necesariamente la posees”. Esto significa, desde una postura más bien ontológica y filosófica, que tenemos la posibilidad pero no la garantía de hacerlo.

Por el otro lado, desde lo neurocognitivo, hoy sabemos que durante toda nuestra vida generamos nuevas neuronas en mayor o menor medida. Si bien no es lo mismo en las primeras etapas que las últimas, podemos generar nuevas y múltiples conexiones no entre redes simples, sino entre “redes de redes” que se denominan “constructos”.

Hay además, actividades diarias que podemos realizar como alimentarnos sanamente, tocar un instrumento musical, estudiar idiomas, tener una vida social activa, entre otras. Ellas constituyen “situaciones neuronutritivas”, porque aumentan cuantitativamente el intercambio de conexiones neurocerebrales activas y permiten aumentar la longevidad de las células. En este sentido, la edad de una persona no es su edad cronológica, sino el promedio entre la edad fisiológica del aparato nervioso central y la del sistema circulatorio.

– ¿Cuál es la inspiración profunda que da aire a su labor diaria?

Me parece urgente trabajar por quienes van a transitar por este planeta cuando nosotros no estemos. Quisiera pensar en los niños que serán “pasajeros del tiempo en un futuro”, y cuestionarme si realmente estamos brindándoles el camino para que dejen de ser pasajeros y sean protagonistas del tiempo. Ser protagonista y definirse como tal no es un tema menor. La pregunta sería ¿en dónde y de qué? Tenemos mucho por hacer como miembros de una especie que apostó a la potencialidad su evolución.

…”somos uno de los lugares donde el universo se piensa a sí mismo y parece que no tomamos dimensión de lo que eso significa realmente…”

Hay niñas y niños que salen de la escuela primaria y no saben respirar o relajarse. Tampoco conocen qué les conviene comer, pocos sienten empatía y tienen dificultades para sentir compasión. Viven con un espíritu competitivo y narcisista, contagiado por los adultos. A estos menores, cuando sean adultos, les va a costar mucho transitar el mundo del futuro, porque la única estrategia que tendrán será pensar antropocéntricamente, creyendo que las cosas giran alrededor de ellos, hasta que todo se les derrumbe. Me inspira trabajar para cultivar seres más desarrollados, no sólo seres informados.

– ¿Podrías dejar tus palabras, ante tanto que se puede decir en este momento puntual en el mundo? Como pensador, como especialista. Nos encanta poderte escuchar…

Muchas gracias… Dentro de un tiempo, cuando las restricciones que esta situación pandémica provoca hayan disminuido, vamos a transitar una etapa caracterizada por otra pandemia, menos evidente pero igual de dañina que va a ser una pandemia emocional y cognitiva, es decir de no entender para dónde va la realidad que transitamos.

En muchas situaciones incluso ya se está viviendo. Adultos sumidos en crisis de ansiedad, de angustia o con vivencias de incertidumbre tan intensas que no les permiten percibir y luego pensar con claridad sobre su entorno y prospectiva de vida. Gente con buen nivel intelectual que fracasa sistemáticamente en sus intentos de proyecto de vida.

Niños con formatos de ansiedad y estrés propios de un adulto o jóvenes sumidos en un modelo de aislamiento y adictos a una tecnología que los posterga de la realidad.

Estos y otros tantos aspectos forman parte de esta pandemia emocional a la que me refiero.

Es decir, la realidad no nos mide por nuestros datos acumulados sino por las habilidades y competencias mentales para desempeñarnos saludablemente.

Y ante estas posibilidades a un futuro cercano tenemos que trabajar fuertemente en el desarrollo de competencias y habilidades emocionales, un proceso de alfabetización emocional tanto para jóvenes y adultos. Si no desarrollamos estas habilidades y estas competencias vamos a estar sin darnos cuenta repitiendo modelos viejos en un mundo nuevo y lamentablemente fracasando con todo éxito.

No se trata de nivel intelectual, ni de títulos académicos, ni de experiencia, se trata de plasticidad cognitiva, de pensamiento sistémico, de creatividad e innovación, de equipos interculturales. Y no lo que sabemos de estos temas, sino lo que sabemos hacer en estos temas.

Desde ese mañana cercano la realidad nos va a examinar con gran dureza sobre nuestras competencias, no sobre nuestros datos acumulados.

Y en ese sentido vamos a transitar una pandemia silente, a nivel personal y profesional para la que debemos prepararnos.

Nuestra especie se ha caracterizado desde el origen de sus tiempos a prevalecer apostando al desarrollo de su sistema nervioso central y su cerebro, y esta no va a ser la excepción.

De ahí la importancia de trabajar bajo el modelo científico de desarrollo cerebral y emocional para poder transitar sustentablemente tiempos de gran dinámica y complejidad.

– ¿Cuáles serán tus próximas conferencias?

Habitualmente desde el Instituto Latinoamericano de Neurociencias Aplicadas organizamos webinares, con una frecuencia de una al mes. Son totalmente gratuitas. Por lo general las publicitamos por las redes sociales. En este caso en Facebook en la página a mi nombre y en Instagram @bataller_neurociencias. Con gusto esperamos a quienes tengan interés en la temática.

– Quienes necesiten comunicarse por privado, Déjanos tus contactos.

Muchas gracias, en ese caso puedo dejarles un correo personal   rbataller@ilna.com.ar

– ¿Cuál fue lo que marcó un antes y un después en tu vida?

El nacimiento de mis hijos, mis maestros y alguna montaña escalada…

– Algo más para expresar?

Si, mi agradecimiento por esta formidable tarea que realizas y la expectativa que lo dialogado pueda colaborar con alguien en su proyecto personal o profesional.

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1 Comentario

  1. Hernandez felipe osvaldo
    27 de marzo de 2021 - 13:11

    Exelente nota de Silvia Vargas.

    Reply

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