Llegó el mes de octubre, florece la esperanza, los deseos de poder estar en familia, se acrecienta con más fuerza el deseado encuentro.
En Pandemia la vida nos transformó la realidad. Muchos son los afectos que se despiden en este terrible y desolado momento, es hora de actuar con mayor solidaridad, comprensión, tratar de mantenernos estables es la meta.
La soledad no existe, porque estamos abocados a cuidarnos entre sí. Nos comunicamos diariamente con los amigos y afectos, haciendo eco a todos en estos momentos tan difíciles y tan diferentes.
Hoy el arte se ve apagado, quizás dormido ante la problemática económica. El arte sana y protege, es un motor para la salud.
Esta semana te invito a pensar. Tratar de no herir tanto verbalmente como en las acciones.
A veces ocurre, al estar preocupados. nuestra respuesta no es oportuna. Cuando estemos nerviosos o preocupados es mejor no responder en el momento, sino esperar que se pase ese estado en el cual no podemos medir nuestras palabras.
Te dejo esta inquietud que yo también pondré en práctica porque siempre es comenzar cada día, tratar de ser mejor.
NAMASTÉ

Artista Visual. Fotógrafa. Docente. Multifacética. Real. Propulsora y cuidadora de la Cultura. Asesora cultural.
Charlemos…
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La mejor escritora