¿Fácil?… no, a veces no, por eso Benjamín Lepe Catalán nos guía para lograrlo.
Siempre hablamos del impacto de nuestra mente en el cuerpo, pero muy poco del impacto del cuerpo en nuestra mente, y en estos tiempos complejos, es importante considerar algunas herramientas poderosas para mantenernos a flote en esta tempestad de acontecimientos mundiales que estamos viviendo.
William James, Psicólogo Norteamericano, decía “No lloro porque estoy triste, estoy triste porque lloro”, intuitivamente James nos muestra el impacto del organismo en nuestro estado mental y sobre todo, la respiración, algo tan normal y cercano puede ser una medicina poderosa para la ansiedad.
Miles de años atrás, las tradiciones orientales como el Yoga en la India y el Chi Kung en China, habían profundizado fuertemente en este concepto, ellos notaron como algo, tan simple y sutil, como la respiración puede afectar nuestro estado mental, de hecho la manera en que respiramos dice mucho de nuestro estado mental. Si nuestra respiración es agitada es un reflejo de que nuestra mente esta agitada, si nuestra respiración es calmada, nuestra que nuestra mente también está calmada.
La neuróloga Christina Zelano, de la Universidad del Noroeste en Estados Unidos, a través de Imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI) nos confirma el impacto de la respiración en nuestro estado mental, y de las zonas del cerebro que son afectadas con el solo hecho de trabajar la respiración profunda, y de cómo esto afecta nuestro estado emocional y de ansiedad. Al respirar por la nariz estamos cambiando y calmando la actividad de la amígdala (nuestro radar interior del peligro), área del sistema límbico involucrada en el procesamiento de las emociones, sobre todo del miedo y el estrés, pero también sobre el hipocampo, área involucrada en el mantenimiento de la memoria (Zelano et al, 2016)
Hay un valor grandioso en la respiración, ya que la podemos usar como un objeto para centrar la atención, dejando atrás poco a poco las turbulencias de nuestras agendas diarias, cuanto más atención mayor conciencia, y cuanto mayor conciencia mayor presencia, estar presente y captar este instante irrepetible puede ser muy poderoso para tu mente en momentos de ansiedad. Es probable que no se cuente con recursos para comprar medicamentos contra la ansiedad o estrés, pero acá tenemos una medicina milenaria que nos puede ayudar a modular nuestras respuestas emocionales frente a las situaciones que están fuera de nuestro control. Si hay algún lugar donde puedas tomar clases de Tai Chi, Yoga o meditaciones de relajación y calma, serial genial.
Con solo unos minutos incluso después de leer este artículo, en tu silla o recostado en una cama o sofá, puedes:
1. Primero puedes solamente prestar atención a tu respiración y mantener tu atención en sus sensaciones.
2.- Segundo puedes alargar levemente la inhalación y la exhalación por la boca.
3.- Tercero puedes inhalar lentamente por la nariz y exhalar lentamente por la nariz.
Este simple ejercicio permite fortalecer la capacidad de concentración, centrar la mente genera paz y silencio lo que a su vez es muy sanador, para una cultura de la multitarea que tantas enfermedades genera en nuestra sociedad.
No necesitas mucho tiempo, sólo unos minutos podrían hacer la diferencia en tu día, siempre una mente centrada y calmada toma mejores decisiones, no se precipita en situaciones difíciles cuando hay presión. Además, estar presente o prestar atención es lo que nos permite experimentar más plenamente lo que estamos sintiendo, no ser tan reactivos, y tomar decisiones inteligentes de acuerdo a la experiencia que estamos teniendo. Así que, Respira profundo. Namaste


Instructor Yoga y Meditación. Educador en Fitness y Salud, certificado en USA por ACE, miembro IDEA Health Fitness Asociation. Benfitness Service Chile Director.
2 Comentarios
Maravillosa explicación de como un acto tan simple como aprender a manejar nuestra respiración puede conseguir que nuestra mente y cuerpo encuentren un equilibrio que nos permita estar en paz.
Tanta razón en este articulo, cuando entramos en la vorágine del cumplimiento de esto o aquello, ni siquiera nos damos cuenta de que estamos respirando, estar conscientes de esto, claro que provocará un efecto, entonces detengámonos, be aware de tus momentos, de como te estas sintiendo, y respira…muchas gracias, me encantó el contenido Benjamin.