Tratarse con amabilidad

Mira a tu interior y pregúntate como te tratas, ¿Te tratas con gentileza mentalmente? ¿Cómo te ves, y que concepto tienes de ti?

Un maestro en una reunión con sus alumnos de pronto levanta un vaso medio lleno de agua, mientras todo el grupo de alumnos lo miraba, el maestro mantenía el vaso de agua en su mano y con su brazo levantado. De pronto  pregunto:

“¿Cuánto  pesa  este  vaso?”
Algunos  respondieron 300 gramos, otros 200, y  otros  decían  no lo sé. Y después  de unos  minutos el  maestro  respondió:
“Todo  depende de  cuánto tiempo  lo  tenga  acá  arriba, si  es  un segundo no  pesara  nada, si  es un minuto  lo  sentiré  un poco  más, pero  si  es un día  será  un  dolor  y  un  peso  insoportable”.

Esta  historia  india habla  con mucha  claridad de la  importancia que  puede tener  el peso de nuestro dialogo  interior en el  control de lo que  nos  decimos y como nos tratamos, y  lo patológico que  puede  ser  cuando  dejamos que estas  autocriticas y  juicios  habiten permanentemente  en nuestra  cabeza. Será  insoportable  y  nos  causará  dolor  y  sufrimiento pero, ¿por qué no  nos tratamos  con amabilidad? ¿Porque  no nos  perdonamos? ¿Por qué no  te das  permiso  a no  ser perfecto?  

Hace  algunos  años, mientras daba una  clase de yoga, me  llamo la  atención una  alumna que  se  esforzaba,  hasta  casi  un mal trato, tratando  de  hacer  una postura de yoga. Lo  insólito de esta  situación es  que  yo, mientras  daba  indicaciones habituales de la  instrucción, enfatizaba que  escucharán los  límites  de su  cuerpo y  que  yoga  es  una  práctica de sensibilidad y  que,  más  importante  que  lo  que dice  tu  instructor,  es  lo  que  tu  cuerpo  va  diciendo  mientras  haces  una  práctica  desafiante,  pero  amable  y gentil. ¿Cómo te  tratas? Y  esto  no es tan  solo  en el  físico, en lo  que  comes o  el movimiento y  ejercicio  que  haces. ¿Te  tratas  con  gentileza mentalmente? ¿Cómo te ves, y que concepto tienes de ti?

Obviamente la  mirada que  tenemos  de nosotros ha  sido  intoxicada por la  basura que  nos  llega  por  todo  lo que  vemos  a través de los  medios y  las  redes sociales. Estas  preguntas  se  refieren al  eje  que  construye  nuestra autoestima, es  esa  voz  interna que  nos  susurra  mientras  hacemos algo y que  muchas  veces  nos  critica o  nos  llena de  juicios. No  debería  haber  hecho esto, quizás  si hubiera  sido  de  otra  forma, fui un tonto, no  valgo  nada, como  pude  ser  tan  estúpido, no  creo  que  sea  capaz. Todos  estos  juicios  y  críticas  internas muchas  veces  son una  forma  de tortura y  una  forma  muy  poco  amable o gentil de  tratarnos.

Moderar  y  cambiar  este  dialogo interior es una  ciencia  y arte  de la  cual  se  han  ocupado  filosofías milenarias  con  mucha  fuerza. Francisco de Sales, por  el  año 1600,  decía: «reprender a los demás es muy fácil, pero es muy difícil mirarse bien a sí mismo«. Este  tratarse con amabilidad  es  la  base  que impulsa  la  amabilidad  hacia  los  demás, primero  empieza  en uno y  luego  podemos  proyectar  este  trato  hacia  los  demás, porque  no podemos  dar  lo que no  tenemos. La  amabilidad y gentileza  no pueden  sucumbir  ante  tanto  mal  trato  y  violencia  que  vemos, porque  si ya  no nos  impresiona  una muerte  o  una mala  palabra, ya  estamos  comenzando  el  camino del  sufrimiento  y el  dolor. ¿Qué hacer? Se gentil y amable primero contigo y luego con los demás, la vida está llena de oportunidades de poder dar una sonrisa, un gesto de cariño, un tiempo para escuchar a alguien.

Namaste.

Tags:

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
Escribinos ....